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miércoles, 1 de agosto de 2012

MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
DADO EN PEREIRA, COLOMBIA
29  DE JULIO DEL 2012



Amadísimos hijos de Mi Corazón Inmaculado:

LES AMO. SON MI CORAZÓN, SON MI AMOR, SON EL MOTIVO DE MI EXISTIR PARA EL PUEBLO, SON EL MOTIVO DE MI CONSTANTE VENIDA A LA HUMANIDAD.

Peregrino de corazón en corazón, de tierra en tierra, de criatura en criatura buscando almas para presentarle a Mi Hijo. Sean conscientes de la gran responsabilidad, que como seguidores de Mi Hijo, como amantes y verdaderos hijos de Mi Hijo tiene cada uno de ustedes.   

LES LLAMO NUEVAMENTE A REPARAR las ofensas que la humanidad comete constantemente contra el Corazón de Mi Hijo, hiriéndole.  Ustedes reparen, siendo verdaderos testimonios del actuar y del amor de Mi Hijo. Mi Corazón se duele, se duele grandemente al mirar que gran cantidad de Mis llamados son despreciados.  

COMO MADRE DE LA HUMANIDAD DESCIENDO A CADA CORAZÓN BRINDÁNDOLES MI AMOR MATERNO PARA QUE TOMEN CONCIENCIA ABSOLUTA DE LA REALIDAD EN QUE SE HA ENVUELTO LA HUMANIDAD.

Sean ustedes luces que alumbren esta Tierra invadida por las tinieblas, sean ustedes esas almas que constantemente oren ante Mi Hijo, oren amando al prójimo y siendo verdaderos hijos en “espíritu y en verdad”.

El  dolor avanza instante a instante sobre toda la Tierra y a ustedes les invito a ser amor, a ser bendición en la Tierra.

AMADÍSIMOS HIJOS, NO TEMAN. Yo, Su Madre estoy con ustedes pero ustedes deben regresar a Mi Hijo, deben mantenerle en el corazón, deben amarle con el pensamiento y la mente y deben ofrecerle esa recta conciencia que les hará caminar por el sendero correcto.

Les invito a ofrecer sus oraciones y sus sacrificios por Estados Unidos.
Les invito a orar y a reparar por Mi amado país Colombia.
Les invito a ofrecer oraciones por todos aquellos que son víctimas del terrorismo
y por él son llevados a  morir precipitadamente.

El corazón del hombre se ha dejado invadir por el odio, desprecian el Don de la vida y el demonio aprovecha esta actitud humana para tomar posesión de la mente del hombre y llevarle a cometer estos atroces crímenes.

Ustedes, hijos de Mi Corazón Inmaculado no cedan ante las tentaciones, manténganse junto a Mí al pie de la Cruz de Mi Hijo para que nada ni nadie les separe de Él.

La tierra se estremecerá nuevamente y Mis hijos lamentarán y llorarán.

¡Cuánto me duele que pasado esto retornan nuevamente a una vida de pecado!  
¡Cuánta indiferencia hacia Mi Hijo, cuánto olvido hacia Mi Hijo, cuánto repudio hacia Mi Hijo!

Acogerán el mal, sentirán vivir en una alegría constante con aquél que les ofrecerá cuanto deseen, pero luego gemirán, gemirán y doblarán rodillas, luego de haberse entregado al mal.

HIJOS, ABUSAN DE LA  MISERICORDIA DE MI HIJO.  ESTE ES EL INSTANTE DE LA DECISIÓN..,
INSTANTE DEL “SÍ, QUIERO PERTENECER A JESUCRISTO”.

ESO ES LO QUE COMO MADRE VENGO A SOLICITARLES: UN SÍ A MI HIJO, UN SÍ EN ESPÍRITU Y VERDAD.

Les amo profundamente. Mi Amor es atraído por esas almas que aman a Mi Hijo y que me aman a  Mí y este amor me doblega, ese amor me atrae, y por ese Amor de Madre es que vengo a ustedes para que los acontecimientos venideros no les tomen dormidos ni  desprevenidos.

La Tierra cambiará su geografía y el hombre se estremecerá, y Yo, como Madre, lloraré y Mi Corazón se dolerá.

Hijos, en cada instante existe la posibilidad de la conversión hacia el buen obrar. Espero como Madre de cada uno, que imiten al Buen Ladrón, y en el último instante pidan clemencia, perdón y pronuncien: "Jesús, acuérdate de mí cuando estés en el Paraíso".

Les amo. 

Atiendan Mis llamados.


AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.



 

COMENTARIO DEL INSTRUMENTO
AL MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
DADO EN PEREIRA, COLOMBIA
29 DE JULIO DEL 2012

Hermanos (as):

El llamado es uno:

RESPUESTA INMEDIATA DE PARTE DE LA HUMANIDAD…

“Entremos, postrémonos para adorarlo,
Arrodillémonos ante el Señor, que nos ha hecho.
Porque Él es nuestro Dios y nosotros Su Pueblo, ovejas que Él apacienta.
¡Ojalá escuchen su voz!
No endurezcan su corazón como en Meribá, como el día de Masá, en el desierto, cuando me tentaron sus antepasados y me pusieron a prueba,
a pesar de haber visto mis obras
Salmo 95 (94)
                                                                                 
 Amén.

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